Una de las zonas más sensibles de los bebés es su piel y necesita unos cuidados especiales que debemos conocer para evitar molestias. Igual que pasa con otros órganos del bebé, la piel pasa por un proceso de adaptación a los elementos externos que varía dependiendo de la sensibilidad de cada una. No todas lo hacen de la misma manera ni al mismo tiempo.
Para evitar irritaciones y mantener la piel de los más pequeños hidratada utiliza jabones específicos para bebés y lociones hidratantes.